domingo, 21 de febrero de 2016

De 1814 a 1819. El Dr. Manuel Altamirano, uno de los pioneros en la vacunación contra la viruela en San Luis Potosí

De septiembre de 1814 a enero de 1815, y luego hasta 1819, el Dr. Manuel Altamirano participó activamente en las primeras campañas de vacunación contra la viruela en México, específicamente en San Luis Potosí, dentro de lo que se conoció como la expedición de Francisco Javier Balmis o la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, que dio la vuelta al mundo con el propósito de llevar la vacuna por todo el Imperio Español, a muy pocos años de que Edward Jenner hubiera publicado por primera vez sus trabajos en 1798.

Según el escrito de Ana Irisarri Aguirre, "La vacunación contra la viruela en la provincia de San Luis Potosí tras la expedición de Balmis: 1805-1821”, en el número 12 de 2007, de la revista Fronteras de la Historia (ver enlace aquí), el Dr. Manuel Altamirano fue parte de una segunda campaña de vacunación, de septiembre de 1814 a enero de 1815, con fluido que él trajo desde Querétaro, ante el peligro de la nueva epidemia que había pasado por Puebla, la Ciudad de México y Querétaro, y presentó un informe en el que mencionaba que “inoculó” (término erróneo o confuso, según Irisarri) a más de 600 niños.   

El escrito de Irisarri Aguirre describe que la manera como los médicos enfrentaban la falta de fluido era con el uso de la técnica del “brazo a brazo”, que consistía en que un niño era vacunado, y la pus de las pústulas que le brotaban días después era usada para vacunar a otro niño.  También indica la diferencia entre inoculación (inyectar el virus de la viruela humana de una persona infectada a otra) y vacunación (inyección del virus de la viruela bovina o vacuna), cuyo desconocimiento causó que muchas personas se resistieran a ser vacunados en esos primeros años, pues el primer método tenía un riesgo notable. Según el mismo artículo, los doctores Manuel Altamirano y Mariano Gutiérrez continuaron con la vacunación esporádicamente hasta 1819, sobre todo en la capital de la intendencia.

¿Serían estas campañas y la atención ante la epidemia, parte de los motivos por los cuales el Dr. Manuel Altamirano no pudo viajar a Querétaro para contraer matrimonio con María Isabel Téllez, y por ello se le permitió expedir una carta poder para casarse a distancia? (ver entrada del 12 de febrero de 1814)

Luego de mudarse a la Ciudad de México, el Dr. Manuel Altamirano continuó participando en la atención de personas con viruela como lo describe la nota del 21 de febrero de 1840, en la cual se indica que se le asignó a él el cuidado personal de los afectados por esa enfermedad en 4 cuadras específicas de esa ciudad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario